1- Contextualización
Para que una secuencia sea aceptada como un texto coherente y cohesivo esta tiene que cumplir con ciertas normas de “buena formación textual”. Para lograr esto, existen las llamadas “reglas de textualidad” que se establecen a través de procedimientos o fenómenos de correferencia, progresión y relación temática.
En esta oportunidad, nos centraremos en uno de los mecanismos de correferencia, la que debemos entender como la mantención de los referentes dentro de un texto. Como ejemplo, podemos mencionar que este procedimiento se da cuando las oraciones retoman elementos de enunciados anteriores.
Pero ¿qué función cumple la correferencia?
Mediante la referencia sostenida, pero variada, a unos mismos términos, se refuerzan las ideas centrales (gracias a un reconocimiento constante) y se mantiene al receptor concentrado en una cantidad limitada de elementos, que, a medida que el texto progresa, se transforman en “información conocida”, facilitando el proceso de comprensión lectora.
2- Frases nominales como mecanismo de correferencia
Se entiende por frase nominal —o sintagma nominal— al grupo de palabras cuyo núcleo está constituido por un sustantivo —es decir, un nombre común, nombre propio o pronombre— y sus modificadores directos —artículos, adjetivos— o indirectos —complemento del nombre—. Dicha estructura es correferente con una palabra o frase, debido al conocimiento del mundo que comparten emisor y receptor.
Tal como en el siguiente ejemplo:
“Aylwin y Frei se saludaron con afecto. El ex presidente del Senado le dio un abrazo”.
Este tipo de sustitución se da, además, por medio de formas que pueden tener valor nominal, como por ejemplo sustantivos que refieran a procesos, objetos, personas. Como ejemplo, veamos la siguiente sucesión de enunciados:
“El presidente de la República llegó acompañado de los miembros más destacados de su Gabinete. Durante su discurso, el mandatario afirmó no contar con intenciones de suprimir las Leyes que dan derechos a los comerciantes a tener más de tres empresas. De esta manera, el Gobernante ratificó su decisión de impulsar la inversión privada en el país”.
Otra manera de utilizar frases nominales como mecanismo de recurrencia consiste en sustituir un elemento no nominal (generalmente un sintagma verbal que realiza una predicación) por un elemento nominal. Tal como en los siguientes ejemplos:
Los delegados se reunieron en el despacho del Presidente. La reunión fue muy productiva.
La población aumentó notablemente aquellos años. Este crecimiento trajo consigo algunos problemas económicos.
3- Para tener en cuenta
Hemos visto que el uso de elementos nominales como mecanismo de correferencia resulta fundamental para comprender y producir textos coherentes y cohesivos. Sin embargo, debemos considerar que no todos las frases nominales son pertinentes, tal como ocurre en el siguiente fragmento:
El lector del texto anterior podría verse sorprendido con la utilización de “El Cuerpo” como sustituto de “La Policía Foral”. En este caso, habría sido más pertinente utilizar la simple repetición u otro tipo de sustitución.