1- Contextualización
El género dramático es aquel que representa algún episodio o conflicto de la vida de los seres humanos por medio del diálogo de los personajes. Así, la obra dramática ha sido creada para ser representada o interpretada por actores frente a un público, pudiendo estar escrita en prosa o en verso, o bien, combinando ambas formas. Como todo texto literario, la obra dramática posee una determinada organización, es así como estas creaciones poseen dos tipos de estructuras: estructura externa (que contiene aquellos elementos de disposición y distribución de la acción y el conflicto, compuesta por: acto, cuadro y escena) y la estructura interna, cuyos elementos desarrollaremos a continuación.
2- El texto dramático: elementos básicos
La obra dramática es un texto escrito, de carácter literario, dispuesto para una representación en un escenario. Es un elemento que forma parte de un proceso de comunicación que se dirige a la representación y a la lectura. Por ello, es necesario considerar un aspecto fundamental: su estructura interna.
2.1- Estructura interna: En toda obra de este género reconocemos una progresión temática que permite distinguir distintos momentos que estructuran el conflicto. De esta manera, la acción dramática se divides en:
– Presentación del conflicto: es el momento inicial que muestra a los personajes en una circunstancia de equilibrio aparente que indica implícitamente la existencia de un problema. Este “problema” se conoce con el nombre de conflicto dramático que es un enfrentamiento de dos fuerzas opuestas, una de las cuales quiere vencer a la otra a como dé lugar.
– Desarrollo del conflicto: corresponde a la situación intermedia que muestra la progresión de la pugna de las fuerzas en conflicto y que culmina en el momento del clímax, también conocido como el momento de máxima tensión dramática.
-Desenlace: etapa que sobreviene poco después del clímax y en la que el conflicto se ha “resuelto”, se ordenan y explican los incidentes y la acción toma un curso que la conduce a un final.
2.2- Elementos del texto dramático (recursos lingüísticos): En los textos dramáticos existen determinados aspectos formales, Es así como una obra dramática está formada por dos tipos de textos: texto principal o primario y texto secundario. En este aspecto, solo nos ocuparemos del texto principal, que es el que nos presenta los elementos que debemos considerar para la escritura del texto dramático.
a- Texto principal: Es el contenido, propiamente, de la obra que se presenta dividido en:
– Actos: Es una unidad temporal y narrativa, que está marcado por la subida y bajada el telón.
– Cuadros: Parte del texto que está marcada por el cambio total o parcial del decorado.
– Escenas: Parte de la obra que viene determinada por la entrada o salida de los actores. Cada vez que cambia el número de actores en escena, cambia la escena.
El texto principal utiliza cuatro formas de expresión:
– Diálogo: conversación entre dos personajes.
– Monólogo: modo de expresarse cuando un solo personaje está hablando.
– Aparte: forma de hablar de uno o varios personajes que utilizan cuando dicen algo sobre la obra y los demás personajes fingen no enterarse.
– Acotaciones: son los textos en los que el autor realiza indicaciones sobre cómo ha de ser la representación. Podemos hablar de dos tipos de acotación:
a- Las que afectan al decorado: son palabras que aparecen al iniciarse cada uno de los actos. En ellas se dice cómo debe ser el decorado. En este caso, el texto escrito va entre paréntesis y/o en letra cursiva.
b- Las que afectan a los movimientos y gestos de los personajes: aparecen a lo largo de toda la obra. En el texto escrito, van entre paréntesis y/o en letra cursiva.
3- Ejemplo
Analicemos cómo está escrito un fragmento de la obra El cepillo de dientes de Jorge Díaz (adaptación), perteneciente al teatro del absurdo:
«Ella – (Con una risita siniestra). ¡Es hora de actuar! (Gritando al dormitorio). ¡Hijito, está servido el desayuno! (Ella se sienta y empieza a poner mantequilla a una tostada. Pausa. Más Fuerte). ¡Esta servido el desayuno!
(Entra Él. Terminando de arreglarse la corbata. Lleva la chaqueta en la mano. Parece tener prisa. Ella aumenta el volumen de la música. Él se sienta y abre el periódico. El jazz se escucha muy fuerte. Él deja el periódico y le habla a Ella, pero sólo
se ve el movimiento de sus labios porque la música impide oír lo que dice. Este juego de que no se escucha una palabra dura un rato).
Ella – (Gritando). ¿Qué dices? ¡No oigo nada!
Él – (Gritando). ¡Que cortes esa radio!
Ella – (Gritando). ¡Egoísta!
(Ella se pone un audífono en un oído y lo conecta al equipo estéreo. La música deja de oírse. Ahora las voces son normales).
Él – El veneno, por favor.
(Ella no lo oye).
Él – Un poco de café, querida. Pst, ¿qué dices?, pst.
(Ella lo hace callar con un gesto. Evidentemente está concentrada en lo que escucha a través del audífono).
Ella – (Con tono misterioso). Es el pronóstico.
Él – ¿De qué?
Ella – (Casi confidencial). Del tiempo.
Él – (Un poco irritado). ¿Y qué dice?
Ella – ¿Ah?
Él – ¿Qué dice?
Ella – (Aparte) Este tipo ya está a punto de explotar.»
En el fragmento anterior nos econtramos con dos personajes interactuando, que son nombrados como él y ella. Sus parlamentos, o sea, lo que dicen, en este caso son casi exclusivamente diálogos. Esto quiere decir que cada vez que uno de ellos habla, se está dirigiendo al otro. Los diálogos están marcados con color verde, y la indicación de quién habla se muestra al inicio de cada intervención, marcado en negrita.
Al final del fragmento podemos ver un aparte, donde Ella se dirige al público para hacer un comentario acerca de lo que ella misma está provocando en él. Al ser un aparte, Él no se da por enterado y el comentario no interviene en la conversación, solo el público escucha su comentario. Podrás notar que los apartes se anuncian como tales a partir de una acotación que los anuncia: Ella – (Aparte) Este tipo ya está a punto de explotar.
En este caso, el inicio de cada parlamento está marcado con un guion (-). En otras ocasiones, esto puede hacerse con dos puntos (:), ambos o sin ninguna marca, dependiendo del estilo de escritura.
Las acotaciones o el lenguaje acotacional está marcado con color morado para que las puedas reconocer. La gran mayoría de las ocasiones el dramaturgo las marca utilizando paréntesis, en otras ocasiones utiliza letra cursiva. Es importante usar algún criterio que las diferencie de los parlamentos. En este ejemplo, la mayoría de las acotaciones entregan indicaciones sobre los movimientos y gestos de los personajes. Sin embargo, podemos reconocer que también se señala información respecto de otros elementos que ayudan a recrear la ambientación, como en «El jazz se escucha muy fuerte».
4- Escribir un texto dramático
Puedes practicar escribiendo tu propia escena dramática, o el texto completo. Para que tu texto contenga todo lo necesario para cumplir con su propósito, puedes seguir los siguientes pasos:
Paso 1: Crear la historia
- Selecciona el tema o la idea
- Escoge los personajes, el ambiente y la época en que se desarrollarán los hechos.
- Escribe el desarrollo de la acción, sin incorporar los diálogos, enfocándote en detallar los diferentes momentos del conflicto dramático: presentación del conflicto, nudo y desenlace.
Paso 2: Preparar los personajes
- Define de forma precisa el papel que desempeñará cada uno de los personajes en la obra.
- Si necesitas corregir algo del desarrollo de la acción, a partir de la participación de los personajes, es el momento de hacerlo.
Paso 3: Crear los parlamentos y las acotaciones
- Describe de forma breve el ambiente físico y la escenografía.
- Redacta los diálogos y monólogos de los personajes.
- Incorpora las acotaciones. Recuerda que serán tus sugerencias al director y los actores tanto para realizar acciones concretas como para expresar emociones y ayudar a construir la atmósfera de la obra.
Paso 4: Reescribir y afinar detalles
- Lee el texto completo para determinar cambios necesarios de realizar: modificar, incorporar o quitar elementos, para darle el sentido que deseas a la obra.
- Revisa con cuidado la ortografía, la redacción y los signos de puntuación, pues determinará las pausas, gestos y otras acciones de los personajes en escena.
