1- Introducción
¿Qué es la democracia? ¿vivimos en una democracia? ¿qué elementos contiene una verdadera democracia? La verdad es que mucho hemos escuchado respecto de la democracia, de sus principales elementos, pero poco entendemos sobre su funcionamiento real.
Así, la democracia se nos presenta como algo fundamental para la convivencia de las personas, para el desarrollo de los países y para la conformación de una comunidad internacional. Dado ello, es muy importante que podamos entender cuáles son los fundamentos que la sustentan, por qué es importante valorarla y defenderla, así como sus implicaciones generales para la vida diaria.
A partir de lo anterior, te invitamos a que puedas hacer una reflexión a partir de las siguientes preguntas ¿Qué aspectos de la sociedad valoras? ¿De qué manera gozas hoy de libertad? ¿Qué injusticias te gustaría reparar? ¿Qué harías para lograrlo?
A este respecto, importante es que podamos analizar los siguientes datos publicados en la Encuesta de Opinión Pública, de año 2019, que aborda estas temáticas relacionadas:
Como podemos apreciar, la percepción de la democracia y su funcionamiento es muy relevante para la construcción de la sociedad que queremos lograr. Esto, porque cómo cada uno de los nosotros se presenta de acuerdo o no frente a algunas temáticas, permite fortalecer la tan anhelada y necesaria convivencia social, base de la democracia, el respeto y los Derechos Humanos.
2- Conceptos fundamentales de la democracia
La Libertad es aquella facultad que tienen las personas de poder actuar de acuerdo a su propia voluntad. Debido a la historia de la humanidad, también puede utilizarse este concepto para aludir a aquellas personas que no están presas o en estado de esclavitud. Dicho esto, podemos dilucidar la importancia que tiene para la conformación de la democracia.
Es muy importante considerar la libertad de las personas como fundamental, como primer Derecho Humano que permite la conformación de las sociedades en la actualidad. Sin embargo, también es importante que tengamos en consideración la libertad de los demás, como parte de la construcción de las mismas libertades.
Así, es imprescindible que entendamos que nuestras propias libertades no pueden interferir en las libertades de los demás. No porque sintamos la libertad de hacer lo que queramos, significa que debemos hacerlo. Todos nuestros actos tienen consecuencias y dichas consecuencias no pueden mermar o dañar la libertad de las personas, cualquiera esta sea. Por ello, la libertad se constituye como un pilar fundamental a la hora de comprender la democracia: defender la libertad, tanto la propia como la de otros, que permita que todo el mismo disfrute de las mismas condiciones para sobrevivir, siempre acorde a los Derechos Humanos.
“Art. 29 1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que solo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática”.
(Fuente: Asamblea General de Naciones Unidas (1948). Declaración Universal de los Derechos Humanos. París: ONU).
Las libertades, según el texto, deben estar desarrolladas y garantizadas en las leyes de cada uno de los países, permitiendo responder a todas las necesidades dispuestas por la comunidad, de acuerdo a la cultura de cada uno de los países.
El segundo concepto relacionado con la democracia es la Igualdad. Esta hace referencia a que todas las personas, sin excepción, tienen todas las condiciones para desarrollar todos sus derechos humanos en plenitud, sin excepciones ni impedimentos de ningún tipo. Esto hace referencia a elementos como la vida, la salud, la educación, la vivienda, la protección social, la igualdad de género, entre tantos otros temas que son fundamentales para el correcto funcionamiento de cualquier grupo social.
Por lo tanto, respecto de la igualdad, es importante que podamos velar siempre por el resto de los Derechos humanos de las personas, los cuales nos otorgarán la igualdad de condiciones para que nos podamos desarrollar como personas en la sociedad, apelando siempre al respeto de todos y todas, sin importar condiciones físicas, psicológicas, económicas, culturales, etc.
“La esfera pública está basada en la ley de la igualdad (…). La igualdad, en contraste con la simple existencia, no se nos otorga, sino que es el resultado de la organización humana, en tanto que la guía el principio de la justicia. No nacemos iguales, llegamos a ser iguales como miembros de un grupo por la fuerza de nuestra decisión de concedernos mutuamente los mismos derechos. Nuestra vida política descansa en esta presunción”.
(Fuente: Arendt, H. (1951). El origen del totalitarismo. Nueva York: Schocken Books).
Según la autora, la igualdad se construye a través del tiempo, mediante la convivencia con las demás personas. Por ello, no es que esta condición venga predefinida por nacimiento, sino que las personas son las que se encargan de concederse los derechos humanos de manera mutua. Por eso es importante que desarrollemos el siguiente concepto, la solidaridad, para que seamos realmente consientes de la igualdad que debemos otorgarnos entre todos.
El tercer elemento importante dentro de este análisis es la Solidaridad. Para la democracia, la solidaridad es el principio base, ya que describe el valor personal que poseemos todas las personas para actuar en favor de la comunidad. Dicho de otra forma, cuando somos solidarios, funciona en nosotros la empatía, que nos permite apoyar o auxiliar a las personas que así lo requieren.
Esto en democracia nos mueve al bien común, que como has estudiado, lleva a tomar decisiones a favor del bienestar de todas las personas, sin pensar en los intereses de unos pocos. Eso implica identificar claramente cuáles son las principales necesidades que tiene la mayoría y trabajar en favor de suplir dichas necesidades.
Finalmente, tenemos la Equidad. Y es que muy relacionado con lo que hemos analizado previamente, la equidad nos permite desarrollar la justicia entre los diferentes miembros de un grupo humano. Lo anterior implica darle a cada una de las personas lo que realmente necesita, permitiendo, una vez más, el desarrollo de las condiciones y derechos humanos tan necesarios.
Resumen gráfico de lo estudiado: